sábado, 13 de junio de 2009

LA IGNORANCIA RONDO EN LA SELVA

En un Estado de derecho y democracia, cuando un ciudadano siente que una ley está vulnerando sus derechos, lo primero que debe hacer es presentar ante el tribunal constitucional, una demanda de inconstitucionalidad.

En el caso del problema que existe hoy en la selva, pienso que esto pudo evitarse, si es que los congresistas del partido nacionalista hubieran hecho el seguimiento respectivo a la demanda que ellos interpusieron ante el tribunal por los famosos decretos sobre el desarrollo de la selva y que fueron aprobados por el ejecutivo, y que según los nativos de la selva, atenta contra sus derechos

Lamentablemente nunca le hicieron el seguimiento respectivo, y es más, el propio tribunal constitucional los notificó para que de esta forma puedan nombrar a un representante, pero eso nunca pasó, y el tribunal nunca se pronunció, porque los interesados no hicieron nada.

De igual forma en el Congreso de la República se formó una comisión para que evalúe estos decretos para ver si afectaban los derechos de los nativos de la selva, recayendo la presidencia de dicha comisión en el congresista nacionalista Abugattas. Este congresista se demoró casi 7 meses para evaluar estos decretos supremos, pero lamentablemente nunca los hizo, y solo se animó a dar su veredicto cuando ya el problema estaba encima, es decir, hace dos semanas.

Por eso me causa extrañeza que ahora sean los congresistas nacionalistas los que se crean los que defienden los derechos de los nativos, cuando en realidad nunca hicieron nada.

Por otro lado en cuanto a los nativos de la selva, me parece justo su reclamo en cuanto a querer protestar porque creen que sus derechos están siendo afectados, pero lo que no me parece justo es que estas personas se crean con todo el derecho de tomar carreteras y de esta forma dejar desabastecida varios pueblos. ¡¡¿Donde quedan los derechos de los ciudadanos que no tienen nada que ver con el problema, y que sienten que sus derecho al libre transito también le son vulnerados?. ¿Donde queda el derecho de esas personas que permanecieron casi 60 días en la carretera, por culpa de los bloqueos?.

Ahora entrando netamente a los decretos, la gente liderada por el señor Pizango quería derogar y tirarse abajo 8 decretos supremo y una Ley, que incluso algunos no tenían nada que ver con el problema suscitado, entre ellos la Ley del relanzamiento del banco agropecuario, el decreto que promueve la inversión privada en proyectos de irrigación, el decreto para la promoción de la organización de los productores agrarios, el decreto que regula el sistema nacional de innovación agraria, el decreto que aprueba el régimen jurídico para el aprovechamiento de la tierras de uso agrario, el decreto que modifica la ley general de semillas, la ley de recursos hídricos, etc. Es decir, no quería que las cosas llegaran a buen termino.

Incluso en las reuniones que tenían con representantes de la presidencia del consejo de ministros le decían al señor Pizango qué artículos de los decretos afectaban los intereses de las comunidades nativas, éste nunca precisó nada, solo decía que iban a privatizar sus aguas y sus bosques. Y la ignorancia también se da en los congresistas, porque en las sesiones del congreso se les preguntaban a los congresistas que defienden las causas de los nativos que precisaran también que artículo era lesivo a los nativos, no sabiendo precisar nada.

Y les aseguro que pocos o casi nadie de los ciudadanos que hayan salido a protestar a favor de los nativos va a saber con precisión la verdad de los hechos. Porque en realidad no saben lo que dicen los decreto.

Por eso digo con toda firmeza que todo este alboroto, tiene un tinte político. Y la democracia pende de un hilo, porque los radicales ya salieron a salir de sus cloacas, como la gente de izquierda encabezada por DIEZ CANSECO, la CGTP, ONGs, etc. Al final los muertos serán olvidados y los políticos actuales que luchan supuertamente por los nativos serán reelegidos, y los políticos que estaban olvidados saldrán elegidos nuevamente, quedando el tema de la amazonia en la historia. Este cuento es repetitivo en el Perú, nunca aprendemos.

Pienso que los nativos han sido usados políticamente, porque si verdaderamente quisieran a sus bosques y sus ríos, lo primero que han tenido que hacer es protestar airosamente contra los verdaderos depredadores de sus tierras y ríos, como los narcotraficantes, que vierten los insumos para la elaboración de la cocaína a los ríos, los migrantes de la sierra que depredan bosques con tal de conseguir tierras de cultivos, los mineros informales, que vierten el mercurio a los ríos, los madereros informales, que según cifras actuales han deforestado miles de hectáreas de bosques, pero ahí las ONGs no salen a protestar, ahí el señor Pizango nunca dijo nada.

Y ahora todos salen a protestar a favor de los nativos muertos, y quien dice algo por los policías. No por los policías que murieron en combate, sino por aquellos que fueron asesinados cobardemente por los nativos. Estos policías fueron secuestrados y luego asesinados sin piedad, quien dice algo por ellos.

El gobierno también tiene culpa, por una parte porque no tuvo un trabajo de comunicación sobre los alcances de los decretos, y por otra parte porque en vez de dialogar con las autoridades de la Amazonía elegidas democráticamente, como alcaldes, congresistas y presidentes regionales, dialogaban con una ONG y con un dirigente que como han señalado otros nativos no tiene representatividad. Por eso la otra culpa la tiene este señor llamado PIZANGO, que nunca tuvo la intención de dialogar, y que nunca supo qué artículo de los decretos le afectaban a las comunidades nativas. UN IGNORANTE. Ahora se refugia cobardemente en una embajada.

Otros culpables son los medios de comunicación, que malinformaron a la población al decir que la policía había matado a mansalva a cientos de nativos, y que incluso habían hecho una fosa común para enterrar a los muertos nativos. Por ello el salvajismo de la gente.

1 comentario:

CEDRE dijo...

Estimado Colega te felicito por el artículo